¿Nos está atrofiando ChatGPT el cerebro? Un estudio del MIT lanza una alerta documentada

La experiencia: tres formas de escribir, tres formas de activar el cerebro
Durante varios meses, [54 voluntarios participaron en una serie de pruebas de escritura](https://arxiv.org/pdf/2506.08872v1) para simular la redacción de ensayos tipo SAT (el examen de acceso a la universidad en EE.UU.). Se dividieron en tres grupos:
- Grupo con buscador: utilizaban Google u otros motores de búsqueda tradicionales.
- Grupo con LLM (ChatGPT): redactaban exclusivamente con la ayuda de GPT-4o, sin acceso a otras páginas web.
- Los que empezaron sin IA y luego usaron ChatGPT aprovecharon mejor el modelo. Usaban prompts más ricos, sabían lo que querían expresar.
Cada participante realizó tres sesiones a lo largo de cuatro meses. Una parte del grupo volvió para una cuarta sesión, cambiando de modalidad (por ejemplo, pasar de escribir con ChatGPT a escribir sin nada). Y todo fue monitoreado con sensores que registraban su actividad cerebral en tiempo real.
Resultados: menos esfuerzo cognitivo, menos memoria, menos autoría
Los datos recogidos fueron contundentes:
- El grupo “solo cerebro” mostró la actividad cerebral más rica y amplia. Las zonas asociadas a la creatividad, la ideación y el autocontrol ejecutivo se activaban intensamente.
- El grupo “Google” se situó en un punto intermedio, con mayor énfasis en áreas visuales, lo que indica un esfuerzo en seleccionar y organizar información.
- El grupo “ChatGPT” presentó la actividad cerebral más baja, con una reducción de casi el 55 % en la conectividad cognitiva respecto al grupo sin asistencia.
Pero lo más alarmante llegó después.
Los participantes que usaron ChatGPT no podían recordar ni una sola cita de sus ensayos. Y no es una exageración: 0 citas correctas tras la primera sesión. Incluso después de más sesiones, una parte importante seguía sin poder reproducir lo que habían escrito.
[EMBED:image:/uploads/images/elHH-oqBTIele4Wtd1RAS.webp Regiones del cerebro implicadas - MIT Media Lab
La explicación científica: el cerebro no activa los mecanismos profundos de memoria cuando delegamos el pensamiento en un LLM. Leemos, seleccionamos y pegamos —sin integrar realmente el contenido.
¿Qué pasa si usamos ChatGPT al inicio y luego intentamos pensar solos?
Cuando se invirtieron los grupos, los resultados confirmaron los temores:
- Pero los que empezaron con IA y luego tuvieron que escribir sin ella, fracasaron en recrear una red neuronal activa. Literalmente, sus cerebros parecían “fuera de forma”.
Además, los usuarios de LLM tendían a repetir ideas, usar estructuras similares, con menos variedad de pensamiento crítico y creatividad.
En resumen: una dependencia temprana a los modelos de lenguaje puede inducir una deuda cognitiva. Es cómodo a corto plazo, pero pasa factura: menos memoria, menos autonomía, menos comprensión.
Qué hacemos con esto? Soluciones reales, no discursos vacíos
Ignorar estos resultados sería irresponsable. Pero tampoco se trata de volver a la máquina de escribir. Aquí van algunas medidas prácticas y útiles que puedes aplicar hoy mismo:
✅ 1. Usar la IA como asistente, no como autor
Escribir primero un borrador tú mismo, con tus ideas, y luego usar ChatGPT para editar, corregir, o ampliar. Así mantienes el control cognitivo y aprovechas el poder del modelo sin cederle todo el proceso.
✅ 2. Reforzar la autoría consciente
Hazte esta pregunta al terminar un texto asistido por IA: “¿Qué parte de esto es realmente mía?” Si no puedes responder claramente, es señal de alerta. Intenta reformular el contenido en tus propias palabras.
✅ 3. Entrenar la memoria activa
Relee tus propios textos en voz alta y haz el esfuerzo de resumirlos sin mirar. No para repetir como loro, sino para asegurarte de haber entendido y asimilado las ideas.
✅ 4. Alternar sesiones con y sin IA
No uses ChatGPT para todo. Oblígate a escribir, razonar o investigar sin ayuda en ciertas tareas. Este tipo de “ejercicio mental” fortalece tus redes neuronales y previene la dependencia.
✅ 5. Educación digital crítica desde el inicio
Si estás en el ámbito educativo, plantea estas cuestiones desde el aula. Enseñar a usar ChatGPT debe incluir cómo no usarlo, y cómo conservar nuestras habilidades cognitivas mientras aprovechamos sus ventajas.
Usar con conciencia o perder el control
ChatGPT y los LLM pueden ser aliados poderosos. Pero si les entregamos las llaves de nuestra mente, ellos pensarán por nosotros —y nosotros dejaremos de hacerlo. El problema no es la herramienta. El problema es usarla sin fricción, sin resistencia, sin conciencia.
Pensar sigue siendo una elección. A veces incómoda, a veces lenta, pero esencial.
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