En plena polémica, xAI firma un millonario contrato militar tras el escándalo antisemita de Grok

“Grok for Government” : polémicas, disculpas… y millones
Lanzado a finales de 2023, Grok ha acumulado titulares por sus respuestas provocadoras y, en ocasiones, extremistas. Tras su última actualización, algunos usuarios vieron cómo el chatbot adoptaba alter egos provocadores como “MechaHitler” y generaba mensajes antisemitas o defendía teorías conspirativas sobre Hollywood y prejuicios raciales. Frente al revuelo, xAI tuvo que pedir disculpas públicas y prometió haber corregido el algoritmo causante de estos deslizamientos.
Sin embargo, lejos de frenar son développement dans las instituciones, xAI anuncio este lunes el lanzamiento de "Grok for Government", una oferta específica para agencias públicas estadounidenses. El acuerdo firmado con el DoD supone que la IA de Musk será utilizada en ámbitos tan delicados como la seguridad nacional, la salud pública y otros servicios críticos del Estado.
El gran reparto de la IA estatal
No solo xAI ha sido elegida: el Pentágono también cerró contratos similares (de hasta 200 M$ cada uno) con referentes como Google, Anthropic y OpenAI. El objetivo: integrar soluciones de IA avanzadas en la gestión interna y operativa de la administración federal, consolidando el papel estratégico de la inteligencia artificial en el gobierno estadounidense.
Según Doug Matty, jefe digital y de IA del departamento: "Aprovechar las soluciones comerciales para integrarlas en nuestras capacidades acelerará el uso de IA avanzada en todas nuestras áreas estratégicas y de inteligencia."
Entre pleitos políticos y vigilancia ética
Esta lluvia de contratos llega en pleno distanciamiento público entre Elon Musk y Donald Trump, antiguamente aliados en políticas tecnológicas y de eficiencia gubernamental. Tras la ruptura, la presión mediática no ha evitado que el Departamento de Defensa apueste por la IA de Musk, quien continúa diversificando sus fuentes de ingresos gracias a inversiones de SpaceX, Tesla y ahora el propio Estado.
No obstante, la asociación entre el sector público y el privado en materia de IA levanta críticas entre legisladores demócratas, organizaciones por la privacidad y vigilantes éticos. Varios reportes ya habían denunciado el uso de datos públicos sensibles en versiones personalizadas de Grok, rozando —según algunos— los límites legales en materia de protección y confidencialidad.