Youtube vs IA: lo que cambia a partir del 15 de julio de 2025
Más allá de la polémica: ¿realmente es algo nuevo?
Lo primero que aclara YouTube, tras la lluvia de confusión en las redes, es que no se trata de una nueva política de monetización, sino de una optimización de los métodos para hacer cumplir restricciones que llevan vigentes años. El objetivo es afinar la identificación automática de vídeos que rozan el spam y, en palabras de la propia plataforma, que suelen ser “material que los espectadores consideran repetitivo, poco valioso o sencillamente irrelevante”.
¿Por qué esto es importante ahora? En los últimos meses, la inteligencia artificial ha facilitado la creación de enormes volúmenes de vídeos—desde audiolibros automáticos leídos por voces generadas por IA, hasta recopilaciones de memes y shorts que se publican con ligeras variaciones decenas de veces al día. Esta avalancha de contenido está saturando las recomendaciones, y, según YouTube, hace cada vez más difícil encontrar vídeos útiles y auténticos.
¿A quién afecta de verdad?
La actualización pone la lupa especialmente sobre:
- Videos generados en masa con plantillas (por ejemplo, “los 10 mejores momentos de…” con pocas variaciones).
- Narraciones artificiales donde una voz sintética lee artículos de Wikipedia, hilos de Reddit o noticias, sin aportar contexto, opinión o narrativa original.
- Shorts y vídeos virales exportados en bloque desde redes sociales o herramientas que automatizan todo el proceso.
- Comparan títulos, descripciones, miniaturas y patrones de subida para detectar repeticiones evidentes.
Si tu contenido cae en alguno de estos formatos y no ofreces una transformación real—como análisis propio, storytelling, edición creativa o humor—el nuevo sistema puede desmonetizar todo tu canal, sin distinción de idioma o país. Esto es crucial: el cambio aplica igual en Estados Unidos, España, México, Argentina, Colombia y el resto del mundo hispanohablante.
¿Reacción o revolución? El lado humano del cambio
Miles de creadores han expresado incertidumbre e incluso temor sobre lo que viene. En sus foros y comentarios, algunos ven en la actualización una amenaza a su sustento, mientras que otros la aplauden como un esfuerzo necesario para elevar la calidad y dar espacio a la creatividad humana sobre la producción industrial.
“Me costó meses aprender a editar y ponerle voz a mis análisis de películas. Ahora veo canales que usan IA y suben 50 vídeos al día copiando lo que otros hacen. Siento que esto por fin pone a todos en igualdad de condiciones”, plantea Sofía, creadora argentina de reseñas de cine.
YouTube también intentó tranquilizar a su comunidad: si tu trabajo transforma el material o añade valor (con comentarios, humor, guías paso a paso, reacciones personales, etc.), no solo podrás seguir monetizando, sino que tu contenido será más fácil de diferenciar y destacar para los algoritmos.
¿Cómo funciona el “nuevo” sistema?
Detrás de escena, YouTube está utilizando algoritmos de machine learning para analizar toneladas de datos:
- Revisan la narrativa y la edición, y hasta el “About” del canal, para ver si hay aportes originales o solo reciclaje.
- Evalúan el “main theme” y qué proporción del canal es contenido reciclado frente a original.
No todo es automático: si tus vídeos son marcados, recibirás una notificación y podrás apelar para que un humano revise tu caso y decida si realmente existe transformación o creatividad.
Mientras dura la revisión, los ingresos generados quedan congelados, pero YouTube promete que este proceso ahora será más justo y rápido gracias a mejores herramientas automatizadas.
¿Qué pasará con los anuncios y las marcas?
No es casualidad que esta actualización llegue justo cuando los anunciantes más grandes del mundo están exigiendo “entornos más seguros y auténticos” para sus campañas. Para las marcas, la autenticidad y la creatividad son clave, y el contenido automatizado representa un riesgo para esas inversiones multimillonarias.
Esta movida de YouTube, aseguran algunos expertos, busca asegurar a las marcas que cada dólar en anuncios está asociado a vídeos originales y valorados por la audiencia, no a un “spam” planetario generado por robots.